Marketing disruptivo: Snickers les tomó el pelo a sus consumidores y creó un éxito viral

La compañía Mars reemplazó un producto por otro dentro del packaging de Snickers y logró que la "confusión" generara comentarios en las redes sociales. Luego de un día, reveló que la decisión había sido deliberada para subrayar el sentido de su slogan.

HACE pocos días, los consumidores europeos que abrieron un paquete de la golosina Snickers (compañía Mars) se llevaron la sorpresa de encontrar no el producto que buscaban sino uno diferente: la barra de chocolate Bounty, también del mismo fabricante. ¿Un error en la cadena de envasado de la fábrica? Rápidamente el incidente se viralizó en las redes y tomó fuerza con el hashtag #SnickersGate. 

Los consumidores se dirigieron a Twitter y YouTube para compartir sus reacciones y las respuestas fueron tomando escala masiva. Un día después de la discusión viral, la marca reveló que se trataba de un inteligente truco de marketing. La acción llevó a que la marca modifique su tradicional slogan «No eres tú cuando tienes hambre» por «No somos nosotros cuando tenemos hambre».

Snickers trabajó con la agencia francesa CLM BBDO en la movida. La marca también lanzó un divertido video con la campaña que culpaba por la confusión a un obrero de la fábrica que es «especial» cuando está hambriento.

Durante la última década, el mensaje central de marketing de Snickers ha sido «No eres tú cuando tienes hambre», y esta divertida trampa permitió que la marca se refiriera a su mensaje de una manera que logró un enorme impacto.

La broma #SnickersGate puso a la marca a la vanguardia de las conversaciones de los consumidores al emular el tipo de problemas de producción de los que se quejan los consumidores en los medios sociales. Al dejar correr el hashtag durante un día antes de responder, la empresa logró engagement y luego salió a la luz pública para revelar el engaño antes de que el tema se le fuera de las manos.

Snickers ha aplicado su lema a sí mismo anteriormente. El verano pasado, la marca publicó un anuncio que decía: «¡Prueba los nuevos Espresso Snickers, idiota!». La campaña de BBDO en Nueva York siguió al anuncio impreso con un video en línea y una campaña de vía pública. Una vez más, la marca jugó con las consecuencias del hambre para subrayar su mensaje de marca.