
DESDE hace años conocida por sus refrescos y bebidas no alcohólicas, Coca-Cola empieza a apostar por el mercado del alcohol. A partir de octubre, la empresa lanza en Brasil el Topo Chico Hard Seltzer, una bebida alcohólica hecha de agua carbonatada y sabores de frutas naturales. En los sabores fresa-goiaba, limón-limón y piña, el producto con un contenido de alcohol de 4,7% estará a la venta en principio en los estados de Río de Janeiro y São Paulo.
La bebida se puede encontrar en cadenas minoristas como Atacadão, Assaí, Maxxi, Big, Pão de Açúcar, Makro y Carrefour, y en tiendas de conveniencia como BR Mania y Select. Además de Brasil, el producto Topo Chico se lanzará en México (Ciudad de México, Acapulco y Monterrey), país en el que la marca de agua Topo Chico fue comprada por Coca-Cola en 2017.
El mercado del ‘hard seltzer’ ha tenido un gran éxito en los Estados Unidos, y desde finales de julio, la compañía había anunciado que entraría en el segmento. Según los datos de Nielsen de 2018, sólo diez etiquetas de ‘hard seltzer’ estaban en el mercado de EE.UU., y en 2019 ese número había crecido a 26 marcas.
Esta bebida, sin embargo, no es la primera bebida alcohólica que la empresa lanza en Brasil. A finales de 2019, Coca-Cola lanzó las Bebidas Premium Schweppes, en tres sabores: Gin Tonic, Spritz y Vodka & Citrus. En ese momento, para el lanzamiento, la maca presentó una canción y un clip «Pronto Pro Rolê», interpretado por los artistas Karol Conka, Johnny Hooker y Haikaiss. Ahora, el lanzamiento presentará acciones digitales y de punto de venta.