Qué enseñanzas están dejando los primeros eventos realizados con «distanciamiento social»

En varios países están volviendo los eventos semi-masivos con auspicio de marcas. El primer dato es que los consumidores están ávidos de volver a experimentar los recitales, shows y exposiciones suspendidos. El segundo, que todo el modelo de negocio -y la experiencia de marca vinculada a él- está obligado a reinventarse si quiere seguir funcionando. Algunos profesionales de marketing europeos revelan cómo es volver a trabajar bajo la "nueva normalidad".

HACE pocos días se realizó en Inglaterra el Virgin Money Unit, evento musical que reunió a 2500 fans, quienes pudieron disfrutar de las actuaciones de bandas como las de Sam Fender y Supergrass. En otros encuentros habilitados en Europa, ha habido autocares, paseos y mesas de picnic, todos teniendo en cuenta las medidas para mantener a los invitados separados en «burbujas sociales».
A partir del primero de octubre en varios países europeos se permitirá que las conferencias y exposiciones reabran de forma segura con protocolos Covid. Con capacidades limitadas, reorganización de espacios, barbijo obligatorio y -en muchos casos- mecanismos de depuración del aire.

Entonces, ¿qué podemos aprender de los primeros eventos socialmente distanciados? Los profesionales de marketing consultados por la prensa especializada europea comparten su visión sobre cómo es trabajar en este nuevo contexto es que sepas. Louise Hodges, Directora de Consumer Communications en la compañía británica Virgin, señala: «Vimos que la gente está desesperada por volver a la normalidad y a disfrutar de experiencias en persona y con amigos, por lo que los asistentes han respetado las medidas de salud y seguridad aplicadas en el lugar y han seguido las normas de distanciamiento social y las directrices del gobierno».

¿Cómo se organizaron? Crearon un sistema en el que las personas de una misma familia llegan al lugar del evento con horarios de llegada escalonados, dan un pequeño paseo guiado por el predio hasta llegar al campo y ven el espectáculo en vivo desde la comodidad de una «plataforma de visualización personal» en la que se ubica todo el grupo familiar. Todas las áreas de observación están colocadas al menos a dos metros de distancia una de la otra, con comida y bebida disponibles según su pedido previo. Una persona por vez de cada plataforma puede acceder a los puestos de comida y bebida y/o al baño en cualquier momento. Se ha considerado cuidadosamente todo lo que se podía pensar para asegurar que todos en el sitio estén protegidos y seguros mientras disfrutan de los espectáculos en vivo.

Panorama de un festival de rock realizado en Inglaterra hace pocos días.

Por su parte, Robyn Isherwood, Director de eventos de la productora inglesa Gisburne Park Pop Up, cuenta que pintaron hexágonos en el suelo y advierten que cada asistente se mantenga dentro de ellos. Explica: «Con nuestros hexágonos, los invitados tienen límites claros que deben mantener. Apostamos a que el público mantenga su propio distanciamiento físico, porque es difícil para el personal y la seguridad manejarlo. Esto, por supuesto, tiene limitaciones en cuanto a la capacidad: recibimos hasta 480 invitados por evento y será interesante ver cómo se adaptan los festivales más grandes para el verano de 2021 si todavía no hay una vacuna».

El organizador cuenta que «dado lo inesperado de esta situación, las marcas no habían planeado activaciones bajo estas normas; así que la mayoría de las acciones de marca han sido bastante discretas. Sin embargo, si esto continúa en el próximo año, será interesante ver los conceptos creativos que las marcas desarrollan en línea con las nuevas de seguridad mientras llevan al consumidor a vivir la experiencia de marca».

Según Tosh Ohta, Jefe de Customer Development en la firma Amplify, señala que la propuesta de los festivales cambió y el precio también: «Los eventos con distancia social necesitan poner más énfasis en la comodidad y en poder servirle algo a la concurrencia. Si vas a sentarte para una sesión larga de música, necesitas un menú para justificar el gasto y para que coincida con el sentido emocional de la ocasión de reunirse con amigos. Es un poco duro que hoy tengamos que pagar mucho más para vivir una experiencia para pocos. Pero por ahora, es el precio que debemos pagar para mantener la vida nocturna«.

A su vez George Wood, Fundador de la cadena The Luna Cinema, que empezó a organizar funciones de autocine, opina que «hemos notado la abrumadora voluntad del público de adoptar las medidas que nos vemos obligados a dictar para estos eventos. Temíamos que la nueva disposición, los tiempos de entrada escalonados y las colas espaciadas pudieran tener un impacto negativo en la experiencia, pero no fue un problema. El público aprecia tanto que los eventos se estén realizando, que está en un estado de ánimo positivo y de aceptación desde el principio». Esta buena predisposición impacta en las marcas: «Nuestros sponsors -dice- se han adaptado bien porque entienden que es lo que el público necesita en este momento: distraerse, pero también seguridad».

Según sus palabras, «el apetito del público por volver a los eventos es muy fuerte y eso resulta alentador para todos nosotros. Las marcas deben asegurarse de que se han adaptado eficazmente a las nuevas expectativas sobre lo que la gente quiere de una experiencia, y trabajar para ofrecerles el mayor significado posible en este nuevo contexto», concluyó.